Causas morales de las calamidades

De Wikipasoj


Pregunta

¿Cuáles causas morales pueden causar desgracias?


Varios motivos materiales y morales pueden causar calamidades y problemas mundanos. Entre ellos se encuentran maldades como la opresión, la usura y la separación de las relaciones familiares. Los eruditos musulmanes han indicado que algunas de las desgracias son pruebas divinas, cuya paciencia puede conducir al crecimiento y la excelencia humana. Mientras los seres humanos sean negligentes y orgullosos, los alcanzará la desgracia y el sufrimiento, esto hace que presten atención a Dios. Por supuesto, además de los factores espirituales, también hay factores materiales que naturalmente causan problemas y, por lo tanto, no todas las calamidades son necesariamente por pecados.

Castigo divino por algunos pecados

Algunos tormentos divinos en este mundo aparecen en forma de enfermedades, problemas y aflicciones que se originan en diversos factores materiales y espirituales. Una de las razones del castigo divino es la opresión: Ciertamente, destruimos a otras generaciones anteriores a vosotros cuando fueron opresores y vinieron a ellos sus Mensajeros con las pruebas claras, pero no creyeron. Así recompensamos a la gente pecadora. (Sura Jonás: 13). Según los versículos del Corán, el tormento de algunas personas se debe a la usura, que se manifestará en este mundo y en el más allá. Además, para una persona que ha cortado las relaciones familiares, se ha mencionado un suplicio debido a sus propias acciones. Este castigo se dará después de que se cumpla el estedrach. Es decir, en la primera etapa, Dios aflige al ser humano con calamidades y aflicciones como terremotos, sequías, enfermedades y hambrunas, para que despierten de su letargo y se acerquen más a Dios. Si esto no funciona, se aplicará la tradición de la destrucción gradual. Después de eso, el castigo divino se manifestará en forma de enfermedades, inundaciones, etc. Por lo tanto, el dictamen del castigo divino es el resultado de la opresión del mismo ser humano y se vuelve necesaria una vez dado los plazos necesarios.

Pruebas

Uno de los propósitos de las calamidades es poner a prueba a los seres humanos. Probar a los siervos es una de las tradiciones de Dios quien siempre los aplica en diferentes escenarios. En verdad, os pondremos a prueba con algo de temor, de hambre, de merma de riquezas, vidas y frutos. Pero ¡Da la buena nueva a los que sean pacientes! (Sura La vaca: 155). Dios también prueba al ser humano con males y bondades: ... y os ponemos a prueba con lo malo y con lo bueno. (Sura Los Profetas: 35) Se narra del Imam Ali (P) cuando fue visitado por un grupo durante su enfermedad. Dijeron: “¿Cómo estás, Príncipe de los creyentes?” Dijo: "Mal". Ellos expresaron: “¡Esa no es palabra digna de ti!". En respuesta, el Imam, haciendo referencia al versículo del Corán dijo: "El bien es salud y bienestar, el mal es enfermedad y pobreza para despertar la conciencia". En consecuencia, el Imam Ali (P) interpretó "bien" como salud y bienestar y "mal" como enfermedad y pobreza.

Despertar de la negligencia

Algunos desastres son un factor para devolver al ser humano al camino correcto y sacarlo de la dejadez y el orgullo. La negligencia es siempre una de las causas de las caídas y uno de los obstáculos para alcanzar la felicidad humana. Los eventos inesperados y las enfermedades son una de las formas de eliminar la apatía y revivir la memoria de Dios en el corazón. El Corán dice: Ciertamente, hemos enviado [profetas] a otras comunidades antes de ti e hicimos que soportasen dificultades y preocupaciones para que suplicasen con humildad. (Sura Los rebaños: 42). Las tradiciones y súplicas narradas por los Imames se han encargado de demostrar los efectos educativos de la enfermedad y la salud. Se narró del Profeta Moisés (P) que expresó a Dios: Ni la enfermedad que me aflige ni la salud que me hace descuidarte. Más bien, a veces me enfermo para estar agradecido contigo y a veces estoy sano para estar agradecido contigo.

Expiación de los pecados

A veces, el ser humano sufre accidentes, calamidades y enfermedades, de modo que parte de sus pecados pueden ser lavados en este mundo antes de la muerte, para que no sufra tormentos severos y dolorosos en el Más Allá. El Imam Ali (P) ha explicado que la enfermedad es la causa de la reducción del pecado, y el Imam Reza (P) ha dicho que es la fuente de purificación y misericordia para el creyente.


Fuentes

  • Corán, 6: versículo 160-161.
  • Maylisi, Bihar al-anvar, 1403, vol. 71, pág. 135, AH 88.
  • Abdul Salam Ibn Nasrallah, Sunnah Allah Fi Aguebat Amam, págs. 23-37, Riad: Dar al-Meeray, 1415 AH.
  • Tabatabai, Seyyed Mohammad Hussein, Al-Mizan Fi Tafsir al-Corán, vol. 1, págs. 352-361, segunda edición, Beirut: Instituto Científico de Publicaciones, 1390 AH.
  • Maylisi, Mohammad Taqi, Bihar Al-Anwar, vol. 81, p. 309, Teherán: Islamic Library, 2006 y Makarem Shirazi, Nasser y otros, Payam Corán, vol. 13, pág.405, cuarta edición, Qom: Escuela Amir al-Muminin, 1995.
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  • Josropanah, Abdolhossein, Expectativas humanas de la religión, págs. 73-76, Qom: Centro de Estudios y Respuesta a Dudas, 2002. Mesbah Yazdi, Mohammad Taghi, Teaching Beliefs, pág. 167, trigésima sexta edición, Qom: International, 2008. Véase también Motahhari, Morteza, Collection of Works, vol. 1 y Books of Divine Justice, Man and Destiny, Tehran: Sadra, 1993.
  • Reyshahri Mohammadi, Mohammad, Encyclopedia of Medical Hadiths, vol. 1, pág. 147, decimocuarta edición, Qom: Dar al-Hadith, 2015.