La elección de los Profetas
¿Por qué Dios escogió a algunas personas para ser profetas?
La principal razón para elegir a cada uno de los profetas fue su mérito y capacidad para llevar a cabo la responsabilidad de la misión. Recibir las palabras divinas y comunicarse con el ángel de la revelación requiere una fuerza existencial especial que solo existe en algunas personas.
Todo ser humano es medido de acuerdo con sus capacidades. En consecuencia, así como las facultades y los méritos de los Profetas son superiores a los demás, también lo son sus deberes y responsabilidades.
Mérito personal
Dios dice en la Sura Los rebaños, versículo 124: Pero Dios sabe mejor a quién otorga Su mensaje. Por lo tanto, Dios Todopoderoso sabe quién es digno de la profecía y la misión divina.
Capacidad existencial
El alma y el espíritu acogen la gracia divina según su fuerza y poder. Los Profetas debido a su talento y capacidad existencial pueden recibir la guía de Dios, la misericordia, la profecía, la misión y la palabra celestial sin intermediario o a través de la mediación de Gabriel. Pero otros seres humanos reciben el decreto de Dios indirectamente mediante los profetas divinos y nunca logran la potestad de estar directamente expuestos a la revelación y manifestación del mensaje del Altísimo. Es por esta razón que cada uno recibe la perfección conforme a su nivel y habilidad espiritual.
Pero, ¿por qué Dios no ha dado a todas las personas la capacidad y el valor para convertirse en profetas? Cada criatura es una manifestación de uno de los títulos divinos y el Santo Profeta es la clara expresión del supremo nombre, Alá, y ha reunido todos los demás nombres en sí mismo. Una persona que es la encarnación de estos atributos debe ser el último profeta. En algunas narraciones se afirma: “El sistema de la existencia se basa en la justicia". Por lo tanto, se establece en todos los asuntos de la creación, por lo que Dios otorga la profecía a quienes lo merecen, y si se lo concedería a cualquier persona, va contra la justicia.
Relación deber con capacidad
La responsabilidad divina y social de cada persona es igual a su conocimiento, espíritu y a su capacidad intelectual y científica. Como resultado, todo individuo debe tratar de hacer frente a los deberes que se le asignan. En el Corán se mencionan las palabras del Santo Profeta (PB): "Yo soy un ser humano igual a vosotros". Aunque los profetas de Dios son todos de raza humana, ellos tuvieron capacidades, méritos y facultades especiales que no se encuentran en otros.
Notas
- Este artículo está tomado principalmente de «انتخاب پیامبران» en wikipasoj de persa.